Marianne Brandt fue una gran pintora, fotógrafa y escultora; aunque sus collages son muy valorados, hoy en día Brandt es conocida como figura destacada en la historia del diseño moderno. Nació en Chemnitz, Alemania, en el año 1893. Primero cursó sus estudios en la escuela de arte de Weimar, y posteriormente toma una decisión que cambiará su vida y su carrera para siempre: en el año 1923 decide entrar en la Bauhaus. En aquellos años de la Bauhaus, la mayoría de las mujeres acababan en el taller de tejido o en el de alfarería, sin embargo Marianne Brandt consigue ser la primera mujer en ingresar en el Taller de Metal.
En un primer momento ella misma admite no ser muy bien recibida. Sin embargo, su empeño y su gran talento la llevan a conseguir, tras la marcha de László Moholy-Nagy, ser la directora de este taller. Aunque fue por un breve tiempo, ya que la nueva dirección de la escuela decide no tenerla en cuenta y ella renuncia.
Todos conocemos a los artistas más representativos de la Bauhaus. Casi siempre
se habla de hombres: creadores como Moholy-Nagy, Gropius , Kandinsky… Sin
embargo también hubo grandes artistas mujeres en la Bauhaus, como la propia
Marianne Brandt, Gunta Stölzl, Benita Otte o Marguerite
Friedlaender-Wildenhain.
Brandt diseñó numerosos objetos de metal y muchos de ellos siguen comercializándose por destacadas marcas como Alessi o copiados por otras como Ikea, sin que la mayoría de nosotros sepamos quién es su autora. Esta artista creó ceniceros, popularísimos juegos de café y té que tuvieron un gran éxito en la época. Destacar su diseño de tetera MT49 o el famoso modelo de lámpara Kandem 702, un flexo copiado y reproducido mil veces.
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